Braulio Molina López.
Fotografias: Departamento Comunicación Ayuntamiento de Daimiel
Fotografo: Pepe J. Galanes
Dueños los musulmanes del Campo de Calatrava impusieron en todos los lugares que ocupaban sus costumbres y su religión, construyeron sus ermitas y sus fortalezas y cultivaron nuestros campos sembrándolos de ricas semillas y de árboles productivos que perduraron a lo largo de cientos de años como queriendo ser testigos de nuestro pasado.
Uno de esos árboles fue el olivo milenario de Daimiel que plantado por los musulmanes de Tariq, en torno al año 900, ha sido testigo excepcional de los avatares de nuestra historia.
Por su privilegiado asentamiento a visto pasar ante él trajín de las tropas y las andanzas de los viajeros de otros tiempos. Este olivo milenario estaba situado al extremo sur del término de Daimiel, a escasos metros de la famosa venta de Borondo, este lugar fue identificado como la mansión mariana del itinerario de Antonino, por donde pasaba la via romana de Toledo a Andújar.
En este sitio, histórico por excelencia acampó la séptima legión romana y más tarde lo hicieron los musulmanes comandados por Tariq: "El caudillo musulmán partió de Écija, alcanzó Mentesa, atravesando las montañas, y penetró en La Mancha por Laminium y de aquí marchó a Toledo"
Ha sido también el olivo testigo de la acampada de los generales Castaño y González que venían recogiendo las tropas para luchar contra los invasores franceses a las ordenes del teniente coronel Echevarri.
Este monumento natural se ha desarrollado paralelo al crecimiento de Daimiel y cada una de sus ramas parecen representar uno de los momentos importantes de la historia. De esta forma el Castillo de Daimiel jugó un papel fundamental en el nacimiento de nuestro pueblo, ya que junto a sus murallas buscando su protección, se asentaron los primeros pobladores de la villa.
Este viejo árbol con más de mil años de vida parece observar atónito el silbar de las ballestas y el estruendo de las bombardas que junto al quebrado sonar de las espadas se han convertido en los protagonistas de las grandes batallas que los moros y cristianos mantienen en pugna por el control de estas tierras nobles de La Mancha
.
Nuestro árbol milenario sigue creciendo y a dos leguas de Daimiel, por su parte occidental existía un monte que llamaban de la Tamarosa, a su lado se descubría un llano donde según el padre Mariana se libró un combate entre moros y cristianos tras este los cristianos sepultaron a los suyos en zanjas poniéndole cruces, siempre según la costumbre católica, y de ahí surgió el nombre del campo de las cruces.
Los campos donde se levanta el olivo estaban bajo el dominio de los invasores, al igual que el castillo daimieleño que permaneció en poder de los musulmanes hasta que triunfantes los cristianos en la batalla de las Navas de Tolosa, lo recuperaron para hacerse cargo de él la poderosa Orden de Calatrava.
Mas de 250 años tiene ya el olivo cuando en 1147 Alfonso VII conquista Calatrava la Vieja y le confía su custodia a los caballeros templarios, una vez más nuestro olivo milenario presencia la llegada de estos importantes caballeros a orillas del Guadiana. El escritor Juan García Atienza relacionó la presencia de los templarios en Calatrava con la aparición del rio Guadiana en los Ojos. Hay una historia que podría haberse inspirado en estas tierras, la reprodujo el orientalista inglés Sir faifas:
"Un río llegó a un desierto y creyó que no podría pasarlo, pero la voz del desierto le dijo a las aguas que se dejaran absorber por él, el rio dudo:¿Seré el mismo rio?, y las arenas contestaron; nunca serás el mismo porque cuando reaparezcan los hombres te llamarán con otro nombre, pero tu sabrás que eres el mismo, tu, rio Guadiana".
Aqui dejaron los templarios los signos de identidad de una empresa cultural educadora de las masas por medio del mensaje hermético, el descubrimiento de signos y esculturas en la iglesia de Santa María representan figuras y alegorias mágicas de aquellos tiempos.
Coincidiendo con el máximo esplendor del olivo milenario, tras el abandono de Calatrava la Vieja por los Templarios, surgió la Orden de Calatrava, que extendió su poder en Daimiel basando su sistema de gobierno en la encomienda y permitiendo la repoblación de la tierra que se arrebataba a los musulmanes. La Orden de Calatrava mantuvo una durable organización, una eficaz estructura religiosa y una adminsitración un tanto embarazosa.
Ha pasado el tiempo en la historia, nuestro olivo milenario ve ahora construir lentamente nuestras dos parroquias, Santa María la Mayor y San Pedro. Existe cierta rivalidad entre sus feligreses conocidos como chuchos y borregos.
La más antigua es Santa María, las relaciones de 1575 la citan: " En esta villa hay una iglesia grande de tres naves de bóveda de muy buen edificio, de la Asunción de Ntra. Sra. María que con esta parroquia ha estado muchos años en este pueblo, hasta que se hizo otra que se dice de San Pedro y entonces se partió en pueblo en dos parroquias".
Nos situamos ya en el Daimiel del año 1542, nuestro monumento natural ha cumplido ya 650 años y en Daimiel nace la iglesia de San Pedro como consecuencia del incremento de la población, así las autoridades pidieron autorización al rey Carlos I, y este accedió a ello en una provisión dada por el monarca desde Valladolid: "Don Carlos rey de Castilla, por cuanto por parte de vos, el concejo, vecinos e moradores de Daimiel me fue hecha relación que en esta villa había solamente una iglesia parroquial, por lo cual teniadis acordado de hacer de nuevo otra iglesia parroquial. Doy licencia y facultad para que hagáis y edifiquéis de nuevo, en la plaza del barranco otra iglesia parroquial".
Va creciendo nuestro olivo, que al igual que nuestro pueblo ha resistido a las calamidades, plagas y sequias, y nuestras gentes van construyendo sus ermitas y conventos: La de la Virgen de Las Cruces, San Isidro San Roque y los conventos de las Mínimas y padres pasionistas, entre otros.
Especial atención merece el santuario de Las Cruces: "Tiene otra ermita dos leguas de esta villa hacia el poniente que se llama Nuestra Sra. de las Cruces, la cual está funda la mitad de ella o más en el término común que tiene Torralba y esta villa de Daimiel. Es una ermita muy principal hecha de mampostería de cal y canto, vienen allí en procesión los de Torralba, los cuales tienen diferencias con los de Daimiel algunas veces"
De nuestra patrona la Virgen de las Cruces el historiador Don Inocente Hervás dijo que conocía documentos por los que el Ayuntamiento de Daimiel aclamó por patrona a esta virgen, en tiempos de Carlos I, sobre el año 1520 .
Pasan los años y el olivo milenario sigue día a día compartiendo el destino de Daimiel, un año más sus hojas lanceoladas, opuestas y coriáceas y sus pequeñas flores de color blanco amarillento, agrupadas en racimos axilares proporcionan un nuevo fruto, al igual que las gentes de nuestro pueblo, tras aunar esfuerzos, van construyendo día a día importantes lugares históricos.
Barajas fue una pequeña población de la que dijo Madoz que fue un caserío de cristianos y que allí se alojó el ejército del rey, al mando del capitán Melendo Arias para participar en la batalla por la conquista del castillo del Tocón. Fue este lugar escenario en el año 1442 de una espectacular batalla librada entre los caballeros del comendador mayor y los que seguían al Clavero, finalmente venció el Clavero y el comendador mayor fue echo preso en la batalla y recluido en el castillo de Calatrava la Nueva.
Coincidiendo con el crecimiento de nuestro olivo y el incremento de nuestra villa los pobladores empezaron a descender del cerro donde estuvo el castillo, cruzaron el arroyo Morillas y se establecieron enfrente de la fortaleza. Los judios se agruparon en las calles de San Roque y Pacifico, y la ermita de San Roque fue su sinagoga, pero esto serian expulsados en 1495 por los Reyes Católicos, una vez más ahí está nuestro viejo olivo que, con 600 años ya cumplidos, ha sido de nuevo testigo excepcional de otra acontecimiento de la historia de Daimiel.
El cura del Palacios los vio partir: "fue un penoso espectáculo, no hubo cristiano que no los compadeciese, y algunos les incitaron a bautizarse y algunos lo hicieron. Se pusieron en camino rico y pobres, viejos y jóvenes, iban a pie, a caballo, a lomo de mula o en carreta y los rabinos les alentaban y ´hacían cantar a la agente al son de las flautas y tamboriles para estimularles
Por el término cruza divagante y perezoso el rio Guadiana, que acaba de nacer en los manantiales de los ojos. A orillas de este rio ha existido desde el nacimiento de nuestro viejo olivo un rosario de presas, molinos y aceñas. A lo largo del término habia siete grandes molinos harineros de rueda vertical, cada uno de los cuales movía varias piedras de molturar:
"Molemocho es de la mesa maestral de Calatrava, tiene cuatro piedras y renta cada año seiscientos mil maravedíes", este es el mas famoso de los molinos de Daimiel. Molemocho que otra vez ha cobrado nombradía con el parque de Las Tablas.
Ha pasado el tiempo en la historia, nuestro viejo olivo ha cumplido 900 años, ya es todo un monumento natural, en Daimiel ya está terminada la iglesia de San Pedro, hay un nuevo convento de monjas Mínimas; un deseo de libertad y de justicia se a apoderado de los hombres. Visten los ricos bordadas casacas y se tocan con descomunales pelucas.
Los libros abundan y las gentes van descubriendo en ellos historias que les adormecen, razones que los inquietan.
Sobre esta tierra ancha, soberana, el olivo se levanta como un gran centinela, la vida prosigue de forma inmutable, pasan los años, las nubes caminan por el cielo limpísimo y desde las torres de las dos parroquias, Daimiel oye las campanadas, lentas y solemnes, es el Daimiel que acoge su titulo de ciudad.
"Queriendo dar prueba de mi Real aprecio a la villa de Daimiel, provincia de Ciudad Real, por el aumento de su población, desarrollo de su agricultura, industria y comercio y su constante adhesión a la Monarquía Constitucional. En nombre de mi Augusto hijo, el Rey Don Alfonso XIII y como Reina Regente del Reino vengo a concederle el título de ciudad".
Dado en Palacio a once de octubre de mil ochocientos ochenta y siete.
Maria Cristina
Ahora olivo es testigo de la historia creciendo día a día al lado de una flamante ciudad. Parece paradójico, pero es cierto, que en plena llanura manchega, que si es tierra de anchos también es de Quijotes, existan magnificas agruapciones musicales como el cuadro artistico de la cruz roja,los amigos del arte, la Banda de Música de la Cruz Roja, La Banda Municipal y otras muchas.
Nuestro viejo árbol a cumplido ya mil años, Daimiel es una ciudad productora donde los labradores con voluntad y esfuerzo se asientan en millares de huertas que son cariñosamente cultivadas, gentes honradas y sencillas que después se congregan en los dias de fiesta en el querido parterre, dando vueltas como canjilones de una noria alrededor del pequeño estanque de " la manola".
Así el viejo olivo milenario, al igual que nuestro pueblo ha permanecido sin historia conocida, aún teniéndola tan variada y rica.
Esta especie árborea es histórica desde tiempos muy remotos. Desde la leyenda de Noé, la rama del olivo, junto a la paloma, se ha convertido en todo un símbolo de paz. Es también judeocristiano ya que desde el rey Saúl, los manarcas han sido ungidos con el aceite extraido de su fruto.
Fue precisamente al huerto de los olivos donde donde Jesucristo se retiró a orar, y allí fue prendido por los romanos.
Es con su fruto con el que se unge a los sacerdotes, a los enfermos y a los niños que son bautizado. Es por tanto el olivo símbolo de paz, de consagración religiosa y de historia.
A ti, viejo olivo milenario, quiero darte la bienvenida al corazón de Daimiel, a su plaza, para que día a día sigas compartiendo el pulso de la historia junto a esta pequeña ciudad, del Campo de Calatrava que ha crecido junto a ti.
Fuentes:
Historia de Daimiel
Daimiel, geografía de un municipio manchego
Guía de Daimiel
Historia de los judíos en España
La quimera del agua
Esto ha sido y es Daimiel
Biblioteca Municipal de Daimiel
Historia de España
Historia de la provincia de Ciudad Real
Relaciones topográficas de 1575
El campo de Calatrava
Diccionario de la España antigua
La Orden de Calatrava
Diccionario de Madoz
El priorato de San Juan
La inquisición española
Daimiel 1752
El catastro de Ensenada
Daimiel y su santuario de las Cruces
Guía del viajero en España
Efemérides manchegas
Episodios Nacionales
La crónica de la Orden de Calatrava
Cuadernos de estudios manchegos
El castillo de Calatrava la Vieja
La España Musulmana
El Campo de Calatrava
Diccionario histórico de Hervá
Publicación de Tito Livio
Archivo Municipal de Daimiel
Archivo Histórico Provincial
Archivo de Simancas
Archivo Histórico Nacional
Los núcleos industriales de Daimiel han sido diseñados para aprovechar al máximo sus excelentes comunicaciones por carretera; las tres zonas empresariales con que cuenta la ciudad tienen conexión directa con la autovía A-43 .
Esta moderna ciudad con cerca de 20.000 habitantes se constituye como el centro de una rica comarca con núcleos urbanos tan destacados como Ciudad Real, Puertollano, Manzanares,Alcázar de San Juan o Valdepeñas.
Daimiel ha experimentado en los últimos años un crecimiento económico y empresarial imparable, apostando al mismo tiempo y de manera decidida por la innovación y el desarrollo tecnológico.
El impulso sobre la actividad económica se debe tanto a la iniciativa pública como privada, que no han dejado de aprovechar los inmejorables recursos endógenos de la zona en favor del desarrollo sostenible,del beneficio y de la prosperidad empresarial y la creación de puestos de trabajo en el municipio, la evolución creciente de parámetros como el de venta de suelo industrial, aumento del número de vehículos de tracción mecánica, o la concesión de licencias de obras, así lo demuestran.
Por todo ello, Daimiel ha sido elegida por grandes empresas nacionales e internacionales para establecer importantes centros de producción y desarrollo, es el caso de J. García Carrión, empresa líder en fabricación y distribución de vinos y zumos o Vestas, multinacional danesa que con más de 39.000 generadores instalados se ha consolidado como el principal proveedor de soluciones eólicas a nivel mundialria de la ciudad
Historia de la Ciudad
A través de los restos encontrados en asentamientos tanto íberos como romanos, podemos afirmar que esta tierra estuvo poblada durante toda la Edad Antigua. Más adelante, la situación de Daimiel en el entorno del Guadiana va a traer como consecuencia que se vea afectada por las guerras que se suceden por el control de este río tan importante durante toda la Alta Edad Media. La construcción de un castillo en Daimiel, hoy desaparecido, responde al interés por proteger este enclave estratégico por parte de cristianos y musulmanes. Con la victoria de los reyes cristianos se inicia la repoblación de estas tierras, encargo que recibe la Orden Militar de Calatrava que tendrá en Daimiel una de sus posesiones principales gracias a la riqueza de sus fértiles campos. Ya en 1245 aparece el nombre de “Daymiel” por primera vez en un documento escrito.
Con la paz es el momento del crecimiento económico y social que se prolonga durante la Baja Edad Media. Fruto de este impulso es la construcción de la Iglesia de Santa María La Mayor de estilo gótico. Este crecimiento se consolida en el s.XVI, siendo Daimiel una de las poblaciones con mayor número de habitantes de toda la región manchega, situación que obliga a la creación de otra parroquia: San Pedro Apóstol. Durante la Edad Moderna se inician numerosos procesos inquisitoriales que juzgan las prácticas de hechicería de brujas daimieleñas mal vistas por los cristianos viejos, de ahí que Daimiel sea conocido como “el pueblo de las brujas”.
En época contemporánea, la primera mitad del siglo XIX supone un periodo de retrocesos económicos, sociales y culturales motivados en gran medida por la Guerra de la Independencia. A mediados de este siglo, con las reformas agrarias y la llegada del ferrocarril en 1860 será cuando Daimiel comience a experimentar un nuevo desarrollo. En 1887 la reina regente María Cristina concede el título de ciudad a la hasta entonces villa de Daimiel.
Este desarrollo económico, social y cultural es, en la actualidad, una realidad que convierte a Daimiel en una de las poblaciones más importantes de La Mancha.
Cómo llegar
EN COCHE
Desde el norte (Madrid): A4 ->N-420 salida 136 Ciudad Real, Daimiel
Desde el sur (Andalucía): A4 -> A43 salida 170 Ciudad Real, Daimiel
Desde el oeste (Extremadura): A43 (salida)
Desde el este (Levante): A43 (salida)
EN AVIÓN
Aeropuerto Central de Ciudad Real (40 km)
Autovía A-43 (Manzanares – Daimiel – Ciudad Real y salida nº)
Teléfono de información: 902 200 522www.aeropuertocentralcr.com / información@aeropuertocr.com
EN TREN
Estación RENFE de Daimiel.
C/ Estación, s/n.
Telf: 926 852 387
Compañía RENFE. Telf: 902 240 202 www.renfe.es
Estación de AVE. En Ciudad Real a 30 km de Daimiel (A43 Ciudad Real – Daimiel)
EN AUTOBÚS
Estación de Autobuses de Daimiel
Plaza de la Paz.
Telf: 926 850 660
Compañías de líneas regulares
Compañía AISA www.aisa-grupo.com Telf: 902 198 788
Compañía VIBASA www.vibasa.es/ Telf: 902 101 363
Empresas de Taxis
Taxistas de Daimiel. Telf: 926 852 199 / 630 013 352
Manuel Astilleros. Telf: 926 852 636 / 659 962 990
Empresas Alquiler de vehículos
Red AVAL. Telf: 926 851 555
Desde el norte (Madrid): A4 ->N-420 salida 136 Ciudad Real, Daimiel
Desde el sur (Andalucía): A4 -> A43 salida 170 Ciudad Real, Daimiel
Desde el oeste (Extremadura): A43 (salida)
Desde el este (Levante): A43 (salida)
EN AVIÓN
Aeropuerto Central de Ciudad Real (40 km)
Autovía A-43 (Manzanares – Daimiel – Ciudad Real y salida nº)
Teléfono de información: 902 200 522www.aeropuertocentralcr.com / información@aeropuertocr.com
EN TREN
Estación RENFE de Daimiel.
C/ Estación, s/n.
Telf: 926 852 387
Compañía RENFE. Telf: 902 240 202 www.renfe.es
Estación de AVE. En Ciudad Real a 30 km de Daimiel (A43 Ciudad Real – Daimiel)
EN AUTOBÚS
Estación de Autobuses de Daimiel
Plaza de la Paz.
Telf: 926 850 660
Compañías de líneas regulares
Compañía AISA www.aisa-grupo.com Telf: 902 198 788
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Taxistas de Daimiel. Telf: 926 852 199 / 630 013 352
Manuel Astilleros. Telf: 926 852 636 / 659 962 990
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