MÚSICA Y APLAUSOS EN EL CONCIERTO DE NAVIDAD DE LA BANDA MUNICIPAL DE MÚSICA DE DAIMIEL.

"El concierto va a comenzar, por favor apaguen sus teléfonos móviles y las alarmas de sus relojes" se escuchaba por los altavoces. Eran las siete en punto de la tarde cuando el casi centenar de músicos que conforman la plantilla de la Banda Municipal de Música de Daimiel comenzaron a ocupar sus puestos en el escenario del Teatro Ayala; Abajo con un patio de butacas totalmente abarrotado, incluidos los pasillos, el público esperaba compartir con la agrupación musical las casi dos horas de música preparadas por la formación que dirige Pero Francisco Sánchez Valdepeñas Pozo para conmemorar un año más la Navidad musical en Daimiel, en el ya tradicional Concierto de Navidad.

Tal y como indicaba el programa la primera parte comenzó con la suite "Diego de Acevedo" de  Miguel Asins Arbó para interpretar a continuación la composición “Bolote”. Se trata de una pieza basada en la trascripción a partitura de cuatro de las piezas fundamentales del folklore daimieleño como son el ‘fandango rajeao’, las ‘torrás’, las ‘manchegas’ y las ‘meloneras’, obra de José Antonio Ballesteros, profesor de conservatorio Marcos Redondo de Ciudad Real.

Con la presentación de esta obra “se culmina un proyecto que Bolote tenía en la cabeza desde hace 10 años”, según las palabras de Pepe Sierra, miembro de la asociación. Sierra explicaba que, gracias al contacto con Ballesteros, propiciado por el trompetista daimieleño Manuel Blanco, se pusieron a trabajar de forma definitiva en el proyecto. El resultado, que cuenta además con la colaboración del Coro de Cámara Laminium y el grupo de baile de la asociación Bolote, “cautivará a todo el mundo”, aseguraba.

Por su parte el autor explicaba que “no se ha limitado a hacer una trascripción para banda de las cuatro canciones”, sino que todas “forman parte de una obra completa entendida a modo de poema sinfónico y unidas por fragmentos originales que cuentan una historia y le dan cuerpo a la obra”. Esos fragmentos, según el autor, representan “diversas facetas de la vida y la labor en el campo”, e incorporan, además, instrumentos tradicionales como la trompa de segaores. Dejando aparte la obra en sí, Ballesteros valoraba el trabajo de Bolote por “la conservación en estas partituras de esta parte tan importante de la cultura popular”.

Por último, el director de la Banda Municipal, Pedro Francisco Sánchez-Valdepeñas, calificaba como “todo un reto para la banda interpretar esta pieza”, obra del que calificaba como “uno de los mejores compositores contemporáneos de música para banda”. Sánchez Valdepeñas aseguraba, además, que “dejará huella en el recuerdo y las emociones”.

 

La segunda parte del programa fue especialmente variada iniciándose con la obra “Rojales”
continuando con  la interpretación del Waltz No. 2 de Dmitri Shostakovich, un arreglo para banda de las canciones más populares del cantante valenciano Nino Bravo (Noelia, América, un beso y una flor o Libre) para seguir con la interpretación de “El pequeño tamborilero”, que contó con las voces del coro de Cámara Laminium o “Esto es Navidad” de John Lennon, para finalizar el programa con la tradicional Marcha de Radetzky que, un año más contó con la participación del público mediante las palmas.

La agrupación musical quiso agradecer los aplausos del público con la interpretación de un villancico como bis, “En la alegre Navidad” que fue interpretado por los músicos y las voces de la coral Laminium.

Al inicio del concierto Pedro Francisco Sánchez Valdepeñas Pozo se dirigió al público para darles la bienvenida a la cita musical al mismo tiempo que dedicaba el concierto, en el nombre de todos los miembros de la banda, a uno de sus componentes, Santos González Gallego, ingresado en el Hospital General de Ciudad Real debido a un accidente de tráfico.