MAYO 1904 GRAVES INCIDENTES EN DAIMIEL
Eran estos, tiempos de
convulsiones políticas entre los conservadores y los liberales que aprovechaban
cualquier circunstancia para enfrentarse, quizá pueda ser este el motivo o el
pretexto de que la Virgen de Las Cruces desfilara sin música para derivar
aquella jornada en una auténtica batalla
en Daimiel; pero vamos con el relato de
los hechos.
Nos situamos en el año 1904, el
repique de campanas anunciaban desde muy temprano la festividad de la
Ascensión, era el 12 de mayo y se acercaba la hora de la Solemne Función donde
los daimieleños abarrotaban la iglesia de Santa María para honrar a su Patrona.
Momentos antes de la salida de la
Patrona las campanas repicaban que la
virgen recorrería las calles de la ciudad. La pólvora ya preparada y un gentío
que se agolpaba en torno a la iglesia
para presenciar la salida de la procesión.
Al momento de la aparición de la
virgen atravesando el pórtico del templo
reinaba el más absoluto silencio y no se escuchan los acordes de la banda de
música, ¡No está la música, no está la música!, ¡No viene la banda! gritaba
mucha gente muy enfadada, entre la confusión que se originó.
Se enzarzaron a palos en la calle
del Comercio (actual calle Virgen de Las Cruces) en plena procesión dejando a
la virgen sola. Quemaron la oficina municipal de consumo y hay quien asegura
que también la casa del alcalde. Daimiel quedó incomunicado convirtiéndose en
una batalla campal .
Los hermanos se negaron a
continuar con el desfile procesional, entre las autoridades locales asiste el
concejal Manuel Núñez que manifiesta dos días después en una sesión plenaria
celebrada con carácter de urgencia que:
"Al salir la procesión había
escuchado las voces quejándose de que no acompañaba la banda de música a la
Virgen. Cuando me enteré de que los hermanos se negaban a seguir con el
desfile, intenté disuadirles y no pude llegar
nada más que a la esquina del catalán (actual esquina calle Virgen de
las Cruces con el parterre), en que
había un grupo de hermanos dándose golpes con las velas, viendo que había en el
suelo cuarenta o cincuenta de ellas y la calle totalmente invadida por el
público".
En estas mismas declaraciones
efectuadas en la sesión plenaria el 14 de mayo de 1904, el Sr. Núñez declara lo
siguiente: "Estoy indignado como católico de que los hermanos dejasen
abandonada a la Virgen en medio de la calle".
Después de suspendida la
procesión continuaron los incidentes y los enfrentamientos. El Sr. Núñez
continua con el relato en la sesión plenaria extraordinaria: "Acompañe al
Sr. Alcalde hasta la esquina de la plaza y allí le grito un grupo de vecinos -
"Viva la Música" viendo a continuación desordenes descomunales por grupos numerosos
entregados a la más absoluta anarquía".
En la misma acta de la sesión
plenaria se recogen las declaraciones de D. Enrique Rodríguez, que manifiesta que le rompieron
los cristales de su casa, igual que a otros compañeros y también al Sr.
alcalde.
Por su parte el concejal Sr.
Fisac tomó la palabra para dar cuenta a la corporación de lo siguiente:
"Acompañé al Sr. Alcalde hasta después de disuelta la procesión y me
retiré a mi casa, más tarde me llegó aviso del presidente que acompañándolo al
juzgado y ayudando a sacar la bomba de incendios hasta la mitad de la plaza en
que a la fuerza se apoderaron de ella numerosos grupos de gente".
Los enfrentamientos se prolongaron durante
toda la noche y con el pretexto de no haber asistido la Banda Municipal de
Música a la procesión, prendieron fuego
a las oficinas de los consumos y cortaron las entradas y salidas de la
ciudad, quedando Daimiel incomunicado.
La noticia apareció en grandes
titulares en el periódico provincial
"El labriego", que responsabilizó al Ayuntamiento de Daimiel
de los gravísimos disturbios y por esta causa el concejal Ricardo Jerez protesta
y propone en la sesión plenaria que se pidiera a este periódico de tirada
provincial una rectificación urgente.
Actas de la Sesión Plenaria del Ayuntamiento de Daimiel
ALFONSO XII EN LAS TABLAS
A mediados del siglo XIX, sobre el año 1860, procedente de
Valencia llegó a Daimiel Don Francisco Martí de Veses, se asoció con
"Cañones" y se acompañó del mayor de los Escuderos con el objetivo de
impulsar la sociedad de cazadores... acondicionó al estilo de La Albufera de
Valencia y comenzó la construcción de pequeños barcos de fondo plano, puestos
de madera, cimbeles y todo lo necesario para sus objetivos.
Atraído por él llegó más
tarde a Daimiel el general Milans del
Bosch, que arrendando varios puestos tomó por guardia a Perico Escuderos; él fue el primero en llegar de una larga
lista de visitantes importantes como Prim, el Duque de La Torre y otros altos
militares, hasta el punto que a la isla de "Las Cañas" se le llamó
"La Isla de los Generales".
En pleno apogeo y convertido ya en un afamado cazadero, llegó
a Las Tablas, en el otoño de 1885, el
Rey Alfonso XII. Comenzaba a alborear,
dice Settier, cuando Su Majestad se embarcó con Martín de Veses; era el
inicio de una cacería en la que el valenciano cargaba la escopeta a Don
Alfonso, a la vez que le instruía en la forma de hacer el tiro.
En tres horas el Rey disparó 344
veces y mató 132 aves; después quiso
quedarse para participar en la recogida de aves y más tarde marchó a Madrid con
430 palmípedos que sirvieron como regalo para la familia real. Cuando el
monarca bajó del tren al llegar a la capital de España, le dijo al presidente
del consejo, que le esperaba, " hoy ha sido uno de los días más felices de
mi vida".
TÍTULO DE CIUDAD PARA DAIMIEL
“Su majestad la reina en Real
Decreto del 11 actual se ha dignidad a conceder a esta población el titulo de
ciudad. Daimiel a 17 de octubre de 1887”.
El 15 de Octubre de 1887 la Reina
Regente Doña María Cristina de Hasburgo
Lorena concede a Daimiel el título de
ciudad.
María Cristina
COMUNICADO DE LA CASA REAL
"Queriendo dar prueba de mi
Real aprecio a la villa de Daimiel,
provincia de Ciudad Real, por el aumento de su población, desarrollo de su
agricultura, industria y comercio y su constante adhesión a la Monarquía
Constitucional. En nombre de mi Augusto hijo, el Rey Don Alfonso XIII y como
Reina Regente del Reino vengo a concederle el título de ciudad".
Dado en Palacio a once de
octubre de mil ochocientos ochenta y
siete.
Para celebrar el
nombramiento, además de distintos
actos y actividades
extraordinarias, se ordena: " Que
la banda de música actúe por diferentes calles de Daimiel, interpretando lo
mejor de su repertorio, a la vez que repican
todas las campanas de las iglesias
para celebrarlo.
AÑO 1903. DISOLUCIÓN
BANDA MUNICIPAL DE MÚSICA
El 4 de julio
de 1903, en el momento de hacerse cargo de la alcaldía Anastasio Herreros se
encuentra con un escrito de la banda de música que decía:
"Acordado
por esta dirección y secundado por los componentes de esta banda municipal,
queda anulado el contrato con el Ayuntamiento por incumplir este la base 3ª del
reglamento de 30 de noviembre." Se refería a la disposición del director y
de los músicos para ejercer otras actuaciones de carácter privado.
El 25 de febrero
de 1904 Daimiel no contaba con banda de
música y en la misma sesión de ese día se comentaba la conveniencia de vender los instrumentos,
oponiéndose a esta propuesta algunos concejales, entre ellos los Srs. Fisac
y Briso.
El alcalde hace
una acalorada defensa de la propuesta y expone la situación económica del
ayuntamiento, que califica de muy grave, alegando que no sólo no se podia mantener la banda sino que
también era muy costoso el arreglo de los instrumentos, insistiendo en que lo
mejor es venderlos.
Acta de la sesión municipal venta de instrumentos
EL día 14 de
abril de 1904 se sacaron a subasta los
instrumentos, todos ellos por un importe de 784 pesetas, según la tasación que
hizo Valerio Martin Pingarrón, pero afortunadamente no se presentó nadie a la
subasta y por consiguiente no llegaron a venderse.
Precisamente
esto es lo que provocó los graves enfrentamiento de mayo de ese mismo año.
EL PARTERRE
Vídeo historia de El Parterre
Bajo el título de “camino de la
ruina” el periódico “La propaganda de
Daimiel” en su edición de 17 de mayo de 1891critica un amplio artículo la
construcción de la nueva glorieta de Sta. Maria, en el que se puede leer:
“Se hace un lujosísimo paseo,
glorieta o parterre, que costará al pueblo crecida suma, que para su mejor
aspecto hánse traído plantas tropicales o exóticas…que una fuente monumental va
a ser el adorno o florón central del nuevo paseo y que esa fuente, con
apariencias marmóreas en su base, estará coronada por una monumental estatua
traída de allende de los mares y alegoría… y arrojará el agua por un cuerno…que
se están invirtiendo muchos miles de pesetas y a pesar de ello la obra pudiera
no aprovecharnos para nada, ya que después de tantos adornos, a penas si va a
quedar sitio para pasear”.
En su edición del 31 de mayo
pública: “Hablase en todos los círculos daimieleños de las obras de la
celebérrime glorieta. Y muchos creen que es un lujo para Daimiel….Pronto se
colocará la estatuta de bronce, con su correspondiente cuerno, que va a servir
de adorno”.
El 5 de junio de 1891 se inauguró el parterre coincidiendo con la salida de la procesión.
FRANCO EN LAS TABLAS
El 17 de octubre de 1965, el
anterior Jefe del Estado, Francisco Franco dedica la jornada a una cacería de
patos en las Tablas. Para ello se interrumpe la prohibición existente de caza
mediante una orden ministerial de noviembre de 1959.
Llegada la guerra civil, en 1936, se suspenden hasta 1940 las cacerías organizadas y cazan libremente los vecinos de Daimiel, lo que facilitó, durante la contienda, que las familias sacaran adelante a sus hijos con los recursos de Las Tablas: los patos, los peces y las aneas.
Llegada la guerra civil, en 1936, se suspenden hasta 1940 las cacerías organizadas y cazan libremente los vecinos de Daimiel, lo que facilitó, durante la contienda, que las familias sacaran adelante a sus hijos con los recursos de Las Tablas: los patos, los peces y las aneas.
En los siguientes años a 1945
cesan las actividades de las sociedades de caza organizada, quedando libre de
esta práctica para a todo el que quiera practicarla y ya en 1959 se prohibe la
caza de patos, pero esta prohibición se anularía para que el 17 de octubre de
1965 pudiera cazar en sus aguas el anterior Jefe del Estado, Francisco Franco.
Unos años después, en 1966, apareció la Ley de Reserva Nacional de Caza.
En aquellos tiempos casi
trescientas familias, en su mayoría de Daimiel, se asentaban en las chozas de
pescadores situados a lo largo del Guadiana, donde vivían de la pesca como
único recurso para subsistir. Una de estas familias era la de Antonio Moya;
nacido y criado en Flor de Ribera, gran conocedor de todos los secretos de la
navegación y audaz pescador, sacó adelante a sus doce hijos gracias a los
generosos recursos que allí existían.
LA MÚSICA EN DAIMIEL
La primera actuación pública de
la Banda Municipal de Música de Daimiel tuvo lugar en el traslado de la Virgen
de Las Cruces 14 de octubre de 1877 bajo la dirección de D. Emilio Caballero.
Ya en 1930 apareció en Daimiel la
Banda de la Cruz Roja dirigida por D. Gerardo Córdoba Olivares.
En los años 20 existía también en
Daimiel un sexteto conocido por el “Sexteto de Don Valerio”, entre otras
actuaciones actuaban en el Teatro Ayala en las películas de cine mudo.
En 1933 surgió otro conjunto
musical compuesto por Flores, Joaquín y Pepe García Borrel. Además en aquella
época existió un conjunto de cuerda que actuaba por las calles y en los bailes
de carnaval y en los concursos.
Posteriormente, tras la guerra
civil, surgió la orquestina de jazz, sus componentes procedían de la banda
municipal.
Después llegaron importantes
grupos musicales como la orquesta Armonía. Por su parte la orquesta Arco Iris
llegó en 1945 y en 1960 y con aires de renovación llegaron “los zarceros”
LA FUENTE DE LA FORTUNA
"La Manola" de Daimiel
Manola: En el siglo XIX se decía
de la mujer de costumbres poco arregladas y con poca ropa. Cuando en Daimiel
pusieron la estatuilla, al llevar poca ropa decía la gente:” leche han puesto
una manola”.
La fortuna: Es la personificación del destino ciego y caprichoso que
preside a todos los sucesos de la vida. Los griegos lo representaban con una
mujer que tenía en la mano un cuerno o una
cornucopia de la abundancia, de la cual todas las cosas buenas fluyen en
abundancia, que representa su capacidad de conceder la prosperidad y
la abundancia, el de la dicha de la vida.
Base de "la manola"
La Fuente de la Fortuna de
Daimiel es una arrogante y bella matrona de pie que tiene el cuerno de la
abundancia sobre el brazo derecho para
significar que ella dirige el destino de los daimieleñ@s a través del movedizo
mar de este mundo.
Históricamente a la fortuna se le
representaba de pie, la mayor parte de las veces, y otras veces desnuda o
semidesnuda con los ojos vendados.
Su culto lo introdujo el Rey
Servius Tullius en Roma y le estaba consagrado el roble. A cada niño que nacía
se le entregaba un trozo de roble y puesto que el roble representa a la diosa
Fortuna, el recién nacido tendría suerte en su vida.
En Daimiel está apoyada sobre una
base, que en mi opinión no tiene nada que ver con la estatuilla propiamente
dicha, sino que hicieron un montaje. En la base vemos ángeles que la sustentan
y que tiene una curiosidad que en otra ocasión ya comenté: Si miráis
detenidamente los cabellos de los ángeles, situándose de perfil, veréis claramente que estos
representan brujas sentadas con una saya hasta los pies
Bruja sentada
ORFEÓN DAIMIELEÑO
Los primeros años del siglo XX
dibujaron un panorama musical variado en Daimiel, además de la trayectoria de
la Banda Municipal de Música aparecieron
distintas agrupaciones musicales, tal es el caso de los años veinte en
que apareció el sexteto de Don Valerio que amenizaban las películas de cine
mudo en el Teatro Ayala, pero esa afición por la música y el canto era ya
tradicional en nuestro querido pueblo.
En plena investigación para la
edición de la sección de historia de mi blog, me llamó el actual director de la
Banda, Pedro Francisco y me dijo: "Braulio sabes tú algo del Orfeón
Daimieleño", confieso que era la primera vez que lo escuchaba y
posteriormente me remitió por correo electrónico el documento hallado en el
Archivo Municipal que daba cuenta del Reglamento que habría de regirlo a partir
del año 1906, fecha está en la que se fundó.
Aunque la actividad del Orfeón no
está relacionada directamente con la Banda de Música, sin embargo si queremos
reseñarla ya que pocas veces en la historia de Daimiel se ha organizado una
agrupación de estas características, sobretodo en siglos pasados.
Daimiel - vista parcial aérea
En el prologo del Reglamento, la
Comisión Organizadora cuenta que: "Desde hace bastante tiempo se venía
acariciando por unos cuantos amantes al divino arte, la idea de formar un
ORFEÓN en éste nuestro querido pueblo, y sin arredarles tan ardua empresa, ni
temer a las múltiples molestias que el desenvolvimiento de tal idea traía
consigo, nuestro director la propagó é inició entre el elemento joven, la cual
se a cogió favorablemente, y hasta con entusíamo manifiesto, por todos a
quienes consultó sobre el particular.
Ante tal tesitura y compenetrados
todos de que tan plausible idea no debía demorarse por más tiempo su pronta
realización; una vez decididos a formar en esta ciudad el titulado ORFEÓN
DAIMIELEÑO, se recurrió a las autoridades y a las personas más
significadas y respetables de este
pueblo en demanda del apoyo tan necesario para que fuera un hecho su fundación,
encontrando a todos unánimes y dispuestos a apoyar tal iniciativa,
animándonos para que por todos los
medios posibles pueda fomentarse su desarrollo y pueda con el tiempo llegar a
un grado tal de perfeccionamiento, instrucción y cultura que pueda competir
esta masa coral con las mejores de España...."