martes, 7 de abril de 2015

Daimiel apuntes de su historia

MAYO 1904 GRAVES INCIDENTES EN DAIMIEL
Eran estos, tiempos de convulsiones políticas entre los conservadores y los liberales que aprovechaban cualquier circunstancia para enfrentarse, quizá pueda ser este el motivo o el pretexto de que la Virgen de Las Cruces desfilara sin música para derivar aquella jornada en una auténtica  batalla en Daimiel;  pero vamos con el relato de los hechos.
Nos situamos en el año 1904, el repique de campanas anunciaban desde muy temprano la festividad de la Ascensión, era el 12 de mayo y se acercaba la hora de la Solemne Función donde los daimieleños abarrotaban la iglesia de Santa María para honrar a su Patrona.
Momentos antes de la salida de la Patrona las campanas repicaban que  la virgen recorrería las calles de la ciudad. La pólvora ya preparada y un gentío que se agolpaba  en torno a la iglesia para presenciar la salida de la procesión.
Al momento de la aparición de la virgen atravesando el pórtico  del templo reinaba el más absoluto silencio y no se escuchan los acordes de la banda de música, ¡No está la música, no está la música!, ¡No viene la banda! gritaba mucha gente muy enfadada, entre la confusión que se originó.
Se enzarzaron a palos en la calle del Comercio (actual calle Virgen de Las Cruces) en plena procesión dejando a la virgen sola. Quemaron la oficina municipal de consumo y hay quien asegura que también la casa del alcalde. Daimiel quedó incomunicado convirtiéndose en una batalla campal .
Los hermanos se negaron a continuar con el desfile procesional, entre las autoridades locales asiste el concejal Manuel Núñez que manifiesta dos días después en una sesión plenaria celebrada con carácter de urgencia que:

"Al salir la procesión había escuchado las voces quejándose de que no acompañaba la banda de música a la Virgen. Cuando me enteré de que los hermanos se negaban a seguir con el desfile, intenté disuadirles y no pude llegar  nada más que a la esquina del catalán (actual esquina calle Virgen de las Cruces  con el parterre), en que había un grupo de hermanos dándose golpes con las velas, viendo que había en el suelo cuarenta o cincuenta de ellas y la calle totalmente invadida por el público".

En estas mismas declaraciones efectuadas en la sesión plenaria el 14 de mayo de 1904, el Sr. Núñez declara lo siguiente: "Estoy indignado como católico de que los hermanos dejasen abandonada a la Virgen en medio de la calle".
Después de suspendida la procesión continuaron los incidentes y los enfrentamientos. El Sr. Núñez continua con el relato en la sesión plenaria extraordinaria: "Acompañe al Sr. Alcalde hasta la esquina de la plaza y allí le grito un grupo de vecinos - "Viva la Música" viendo a continuación  desordenes descomunales por grupos numerosos entregados a la más absoluta anarquía".
En la misma acta de la sesión plenaria se recogen las declaraciones de D. Enrique  Rodríguez, que manifiesta que le rompieron los cristales de su casa, igual que a otros compañeros y también al Sr. alcalde.
Por su parte el concejal Sr. Fisac tomó la palabra para dar cuenta a la corporación de lo siguiente: "Acompañé al Sr. Alcalde hasta después de disuelta la procesión y me retiré a mi casa, más tarde me llegó aviso del presidente que acompañándolo al juzgado y ayudando a sacar la bomba de incendios hasta la mitad de la plaza en que a la fuerza se apoderaron de ella numerosos grupos de gente".
 Los enfrentamientos se prolongaron durante toda la noche y con el pretexto de no haber asistido la Banda Municipal de Música  a la procesión, prendieron fuego a las oficinas de los consumos y cortaron las entradas y salidas de la ciudad,  quedando Daimiel incomunicado.


La noticia apareció en grandes titulares en el periódico provincial  "El labriego", que responsabilizó al Ayuntamiento de Daimiel de los gravísimos disturbios y por esta causa el concejal Ricardo Jerez protesta y propone en la sesión plenaria que se pidiera a este periódico de tirada provincial una rectificación urgente.
Actas de la Sesión Plenaria del Ayuntamiento de Daimiel

ALFONSO XII EN LAS TABLAS
A mediados del  siglo XIX, sobre el año 1860, procedente de Valencia llegó a Daimiel Don Francisco Martí de Veses, se asoció con "Cañones" y se acompañó del mayor de los Escuderos con el objetivo de impulsar la sociedad de cazadores... acondicionó al estilo de La Albufera de Valencia y comenzó la construcción de pequeños barcos de fondo plano, puestos de madera, cimbeles y todo lo necesario para sus objetivos.
Atraído por él llegó más tarde  a Daimiel el general Milans del Bosch, que arrendando varios puestos tomó por guardia a Perico Escuderos;  él fue el primero en llegar de una larga lista de visitantes importantes como Prim, el Duque de La Torre y otros altos militares, hasta el punto que a la isla de "Las Cañas" se le llamó "La Isla de los Generales".
En pleno apogeo  y convertido ya en un afamado cazadero, llegó a Las Tablas,  en el otoño de 1885, el Rey Alfonso XII. Comenzaba a alborear,  dice Settier, cuando Su Majestad se embarcó con Martín de Veses; era el inicio de una cacería en la que el valenciano cargaba la escopeta a Don Alfonso, a la vez que le instruía en la forma de hacer el tiro.


En tres horas el Rey disparó 344 veces y mató 132 aves;  después quiso quedarse para participar en la recogida de aves y más tarde marchó a Madrid con 430 palmípedos que sirvieron como regalo para la familia real. Cuando el monarca bajó del tren al llegar a la capital de España, le dijo al presidente del consejo, que le esperaba, " hoy ha sido uno de los días más felices de mi vida".

TÍTULO DE CIUDAD PARA DAIMIEL

Su majestad la reina en Real Decreto del 11 actual se ha dignidad a conceder a esta población el titulo de ciudad. Daimiel a 17 de octubre de 1887”.
El 15 de Octubre de 1887 la Reina Regente Doña María Cristina  de Hasburgo Lorena concede a Daimiel  el título de ciudad.
María Cristina

COMUNICADO DE LA CASA REAL
"Queriendo dar prueba de mi Real aprecio  a la villa de Daimiel, provincia de Ciudad Real, por el aumento de su población, desarrollo de su agricultura, industria y comercio y su constante adhesión a la Monarquía Constitucional. En nombre de mi Augusto hijo, el Rey Don Alfonso XIII y como Reina Regente del Reino vengo a concederle el título de ciudad".
Dado en Palacio a once de octubre  de mil ochocientos ochenta y siete.
Para celebrar el nombramiento,  además de distintos actos  y actividades extraordinarias,  se ordena: " Que la banda de música actúe por diferentes calles de Daimiel, interpretando lo mejor de su repertorio, a la vez que repican  todas las campanas de las iglesias  para celebrarlo.


AÑO 1903. DISOLUCIÓN BANDA MUNICIPAL DE MÚSICA   

El 4 de julio de 1903, en el momento de hacerse cargo de la alcaldía Anastasio Herreros se encuentra con un escrito de la banda de música que decía:
"Acordado por esta dirección y secundado por los componentes de esta banda municipal, queda anulado el contrato con el Ayuntamiento por incumplir este la base 3ª del reglamento de 30 de noviembre." Se refería a la disposición del director y de los músicos para ejercer otras actuaciones de carácter privado.

El 25 de febrero de 1904 Daimiel no contaba con  banda de música y en la misma sesión de ese día se comentaba la  conveniencia de vender los instrumentos, oponiéndose a esta propuesta algunos concejales, entre ellos los Srs. Fisac y  Briso.
El alcalde hace una acalorada defensa de la propuesta y expone la situación económica del ayuntamiento, que califica de muy grave, alegando que no sólo  no se podia mantener la banda sino que también era muy costoso el arreglo de los instrumentos, insistiendo en que lo mejor es venderlos.
Acta de la sesión municipal venta de instrumentos

Se somete la propuesta a votación registrándose siete votos a favor de la venta y cinco en contra, por lo que se aprueba la propuesta de la alcaldía.
EL día 14 de abril  de 1904 se sacaron a subasta los instrumentos, todos ellos por un importe de 784 pesetas, según la tasación que hizo Valerio Martin Pingarrón, pero afortunadamente no se presentó nadie a la subasta y por consiguiente no llegaron a venderse.
Precisamente esto es lo que provocó los graves enfrentamiento de mayo de ese mismo año.
EL PARTERRE
Vídeo historia de El Parterre

Bajo el título de “camino de la ruina”  el periódico “La propaganda de Daimiel” en su edición de 17 de mayo de 1891critica un amplio artículo la construcción de la nueva glorieta de Sta. Maria, en el que se puede leer:
“Se hace un lujosísimo paseo, glorieta o parterre, que costará al pueblo crecida suma, que para su mejor aspecto hánse traído plantas tropicales o exóticas…que una fuente monumental va a ser el adorno o florón central del nuevo paseo y que esa fuente, con apariencias marmóreas en su base, estará coronada por una monumental estatua traída de allende de los mares y alegoría… y arrojará el agua por un cuerno…que se están invirtiendo muchos miles de pesetas y a pesar de ello la obra pudiera no aprovecharnos para nada, ya que después de tantos adornos, a penas si va a quedar sitio para pasear”.
En su edición del 31 de mayo pública: “Hablase en todos los círculos daimieleños de las obras de la celebérrime glorieta. Y muchos creen que es un lujo para Daimiel….Pronto se colocará la estatuta de bronce, con su correspondiente cuerno, que va a servir de adorno”.

El 5 de junio de 1891 se inauguró el parterre coincidiendo con la salida de la procesión.

FRANCO EN LAS TABLAS
El 17 de octubre de 1965, el anterior Jefe del Estado, Francisco Franco dedica la jornada a una cacería de patos en las Tablas. Para ello se interrumpe la prohibición existente de caza mediante una orden ministerial de noviembre de 1959.
Llegada la guerra civil, en 1936, se suspenden hasta 1940 las cacerías organizadas y cazan libremente los vecinos de Daimiel, lo que facilitó, durante la contienda, que las familias sacaran adelante a sus hijos con los recursos de Las Tablas: los patos, los peces y las aneas.
En los siguientes años a 1945 cesan las actividades de las sociedades de caza organizada, quedando libre de esta práctica para a todo el que quiera practicarla y ya en 1959 se prohibe la caza de patos, pero esta prohibición se anularía para que el 17 de octubre de 1965 pudiera cazar en sus aguas el anterior Jefe del Estado, Francisco Franco. Unos años después, en 1966, apareció la Ley de Reserva Nacional de Caza.
En aquellos tiempos casi trescientas familias, en su mayoría de Daimiel, se asentaban en las chozas de pescadores situados a lo largo del Guadiana, donde vivían de la pesca como único recurso para subsistir. Una de estas familias era la de Antonio Moya; nacido y criado en Flor de Ribera, gran conocedor de todos los secretos de la navegación y audaz pescador, sacó adelante a sus doce hijos gracias a los generosos recursos que allí existían.

LA MÚSICA EN DAIMIEL

La primera actuación pública de la Banda Municipal de Música de Daimiel tuvo lugar en el traslado de la Virgen de Las Cruces 14 de octubre de 1877 bajo la dirección de D. Emilio Caballero.
Ya en 1930 apareció en Daimiel la Banda de la Cruz Roja dirigida por D. Gerardo Córdoba Olivares.
En los años 20 existía también en Daimiel un sexteto conocido por el “Sexteto de Don Valerio”, entre otras actuaciones actuaban en el Teatro Ayala en las películas de cine mudo.
En 1933 surgió otro conjunto musical compuesto por Flores, Joaquín y Pepe García Borrel. Además en aquella época existió un conjunto de cuerda que actuaba por las calles y en los bailes de carnaval y en los concursos.
Posteriormente, tras la guerra civil, surgió la orquestina de jazz, sus componentes procedían de la banda municipal.
Después llegaron importantes grupos musicales como la orquesta Armonía. Por su parte la orquesta Arco Iris llegó en 1945 y en 1960 y con aires de renovación llegaron “los zarceros”

LA FUENTE DE LA FORTUNA 
"La Manola" de Daimiel
Manola: En el siglo XIX se decía de la mujer de costumbres poco arregladas y con poca ropa. Cuando en Daimiel pusieron la estatuilla, al llevar poca ropa decía la gente:” leche han puesto una manola”.
La fortuna: Es la personificación del destino ciego y caprichoso que preside a todos los sucesos de la vida. Los griegos lo representaban con una mujer que tenía en la mano un cuerno o una cornucopia de la abundancia, de la cual todas las cosas buenas fluyen en abundancia, que representa su capacidad de conceder la prosperidad y la abundancia, el de la dicha de la vida.
Base de "la manola"
La Fuente de la Fortuna de Daimiel es una arrogante y bella matrona de pie que tiene el cuerno de la abundancia sobre el brazo derecho  para significar que ella dirige el destino de los daimieleñ@s a través del movedizo mar de este mundo.
Históricamente a la fortuna se le representaba de pie, la mayor parte de las veces, y otras veces desnuda o semidesnuda con los ojos vendados.
Su culto lo introdujo el Rey Servius Tullius en Roma y le estaba consagrado el roble. A cada niño que nacía se le entregaba un trozo de roble y puesto que el roble representa a la diosa Fortuna, el recién nacido tendría suerte en su vida.
En Daimiel está apoyada sobre una base, que en mi opinión no tiene nada que ver con la estatuilla propiamente dicha, sino que hicieron un montaje. En la base vemos ángeles que la sustentan y que tiene una curiosidad que en otra ocasión ya comenté: Si miráis detenidamente los cabellos de los ángeles, situándose  de perfil, veréis claramente que estos representan brujas sentadas con una saya hasta los pies
Bruja sentada

 ORFEÓN DAIMIELEÑO
Los primeros años del siglo XX dibujaron un panorama musical variado en Daimiel, además de la trayectoria de la Banda Municipal de Música aparecieron  distintas agrupaciones musicales, tal es el caso de los años veinte en que apareció el sexteto de Don Valerio que amenizaban las películas de cine mudo en el Teatro Ayala, pero esa afición por la música y el canto era ya tradicional en nuestro querido pueblo.
En plena investigación para la edición de la sección de historia de mi blog, me llamó el actual director de la Banda, Pedro Francisco y me dijo: "Braulio sabes tú algo del Orfeón Daimieleño", confieso que era la primera vez que lo escuchaba y posteriormente me remitió por correo electrónico el documento hallado en el Archivo Municipal que daba cuenta del Reglamento que habría de regirlo a partir del año 1906, fecha está en la que se fundó.
Aunque la actividad del Orfeón no está relacionada directamente con la Banda de Música, sin embargo si queremos reseñarla ya que pocas veces en la historia de Daimiel se ha organizado una agrupación de estas características, sobretodo en siglos pasados.
Daimiel - vista parcial aérea 
En el prologo del Reglamento, la Comisión Organizadora cuenta que: "Desde hace bastante tiempo se venía acariciando por unos cuantos amantes al divino arte, la idea de formar un ORFEÓN en éste nuestro querido pueblo, y sin arredarles tan ardua empresa, ni temer a las múltiples molestias que el desenvolvimiento de tal idea traía consigo, nuestro director la propagó é inició entre el elemento joven, la cual se a cogió favorablemente, y hasta con entusíamo manifiesto, por todos a quienes consultó sobre el particular.

Ante tal tesitura y compenetrados todos de que tan plausible idea no debía demorarse por más tiempo su pronta realización; una vez decididos a formar en esta ciudad el titulado ORFEÓN DAIMIELEÑO, se recurrió a las autoridades y a las personas más significadas  y respetables de este pueblo en demanda del apoyo tan necesario para que fuera un hecho su fundación, encontrando a todos unánimes y dispuestos a apoyar tal iniciativa, animándonos  para que por todos los medios posibles pueda fomentarse su desarrollo y pueda con el tiempo llegar a un grado tal de perfeccionamiento, instrucción y cultura que pueda competir esta masa coral con las mejores de España...."