lunes, 14 de febrero de 2011

El barón de Eroles enterrado en Daimiel

D. Joaquín Ibáñez CuevasTalarn 1785 - Daimiel 1825
       Se dice en numerosas enciclopedias y diccionarios que Don Joaquín Ibáñez Cuevas, barón de Eroles, murió y fue enterrado en la capital de España. No hay más que consultar el folio nº 70 del libro de difuntos nº 9 de la parroquia de Santa María para demostrar que esta afirmación es errónea y que a este personaje trascendental de la restauración del absolutismo de Fernando VII en España se le dio sepultura en nuestra ciudad, en el coro bajo de la Iglesia de Santa María.
       Nacido en 1785, en la villa leridana de Talarn,  jugó un papel fundamental en la Guerra de la Independencia y al ver invadida España por los franceses tomó las armas contra Napoleón siendo uno de los héroes de la inmortal Gerona.
Este importante personaje fue el principal agente del levantamiento contra los invasores y una vez nombrado miembro de la Junta de Cataluña se le comisionó para enrolar en la causa al ejercito de las Islas Baleares, de donde regresó con el general Marqués del Palacio y cincuenta hombres de tropa que sirvieron como base para la creación de un incansable ejercito que hostilizó al enemigo durante seis años.

Formando parte de su estrategia militar se traslado a Talarn y reunió un segundo tercio militar a cuyo frente emprendió las acciones de guerra contra los invasores para continuar batiéndose posteriormente en la defensa de San Cristóbal, Gerona, donde se distinguió alcanzando el grado de coronel a la vez que el Gobierno lo condecoró con el carácter de Brigadier por la obstinada defensa de aquella plaza.

       Tras caer prisionero fue conducido a Francia  y sometido a toda clase de vejaciones hasta que en 1810 logra fugarse desde las cercanías de Pergpiñan y regresar a Ampurdám para organizar en menos de dos mees un ejercito de quintos. Ese mismo año le confían el mando de una gran brigada con lo que consigue gloriosas acciones en Villadecans, la Junquera Lladó y Manresa  y libera los fuertes de Oloat y Castellfollit rindiendo a sus respectivas guarniciones.

       Por su heroico valor y su estrategia militar, Don Joaquin Ibáñez paralizó en muchas ocasiones los planes del enemigo y lo debilitó causándole numerosísimas bajas en batallas importantes como la de Villaseca, Roda, Bañolas, etc.

       Después se internó dentro de Francia arrollando las tropas del General francés Gareau en la Cerdeña y completó su hazaña con la toma de Lérida y los fuertes de Monzón y Mequinenza.
Tras la pérdida de Tarragona y disuelto el ejército, lejos de sucumbir, Eroles vuelve a la carga reanimando el espíritu público con la organización de los regimientos de Ausona y Leal Manresanos, así como el escuadrón de Husares que continuaron combatiendo contra los franceses.

       Por sus grandes hazañas y su probado valor e inteligencia militar fue nombrado General en Jefe  del Ejército de Cataluña cuando sólo contaba con 28 años  y bajo esta graduación recibió a Su Majestad, como Rey soberano, el 24 de marzo de 1814, quien lo nombró General de la segunda división del ejército que allí se formó.

Una vez restituida la Constitución de 1820, Eroles fue acusado de enemigo del liberalismo y deportado a Mallorca, de donde regresó en julio de 1821  para establecer acciones, desde su ciudad natal, encaminada a la contrarrevolución en Cataluña dentro  de las guerrillas realistas.
 El Barón de Eroles en plena campaña militar
Fue derrotado por el ejercito liberal y refugiado en Francia se incorpora a la llamada Regencia de Urgel, junto al marqués de Mataflorida y el Obispo Jaime Creus. En 1823 se alista en el ejército francés del Duque de Angulema y manda las tropas de voluntarios realistas españoles que entraron en la península junto a los Cien Mil Hijos de San Luis provocando la derrota del General Espoz y Mina y la libertad de la provincia de Cataluña, por lo que su majestad le nombró Comendador de la Orden de San Luis y Oficial  de la Legión de Honor.
       Ardiente partidario del absolutismo de Fernando VII desarrolló una importante campaña militar para la restauración  en el trono del monarca, que le hizo alcanzar diversas graduaciones hasta ser nombrado por el propio Rey Capitán General del Ejército Español cuando apenas contaba con cuarenta años.


Sus grandes fatigas corporales y mentales debilitaron su salud hasta el punto que intentó recuperarse en las aguas salutíficas  de los baños de Fuensanta y creyendo estar restablecido, a su regreso se detiene en Daimiel ante un empeoramiento súbito producido posiblemente por un ataque de epilepsia, el cual le produce la muerte en nuestra ciudad el 22 de agosto de 1825 y se le da sepultura en el coro bajo de la iglesia de Santa María bajo una lápida descubierta por el reverendo daimieleño Julio Mata.

                Partida de defunción - Archivo Iglesia Sta. María


En la partida de defunción firmada por el cura teniente de Santa María, Don Isidro Ráez, se dice que falleció en la rinconada llamada de San Antón y que se le da sepultura en la misma iglesia con asistencia de ambos cabildos eclesiásticos y la comunidad de Religiosas Carmelitas Descalzas, en el hueco que se halla al lado derecho del coro.
En la lápida que podemos ver dentro del templo se puede leer la siguiente inscripción: "Aqui yace el Excelentisimo  señor don Joaquín Ibáñez Cuevas, barón de Eroles, capitán general de los exercitos. Caballero Gran Cruz de la Real Orden de San Luis y Oficial de la Legión de Honor.
Falleció el 22 de agosto de 1825, a los cuarenta años de edad después de haber prestado a su rey y patria esclarecidos servicios. Su familia perdió un esposo y un padre tierno y sus amigos un buen amigo. El rey y la religión uno de sus más ilustres defensores. Rogad a Dios por él".

Lápida del Barón de Eroles . Iglesia de Santa María

La figura del Barón de Eroles será recordada siempre junto a otros personajes importantes, como Agustina de Aragón,  que destacaron notablemente en la Guerra de la Independencia y entregaron sus vidas por la consecución de un fin que consideraban justo.

En honor a la verdad y a la historia se deben corregir las enciclopedias y diccionarios y en ellas debe figurar que aquí, en la ciudad de Daimiel, está enterrado el ilustro Don Joaquín Ibañez Cuevas, Barón de Eroles.

Publicado  en abril de 1999  por Braulio Molina López y Eusebio Julián Susmozas en la revista "Daimiel Noticias" y en el periódico "Las Tablas" de Daimiel

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